martes, 9 de septiembre de 2008

Cuestión de gusto

Creo que muchas personas ya saben sobre las cosas que me molestan y aquellas que me encantan. Los cotilleos y los cotillas, por ejemplo, me fastidian demasiado, pero intento olvidarlos y caminar adelante. Al revés, me encanta el cariño que mis fanáticos tienen por mí y, en cambio, dedico mi trabajo a ellos.
A mí me gusta el sonido de la lluvia, que parece limpiar y llevar para lejos toda la maldad del mundo y, después, deja sólo el olor de tierra húmeda que más se semeja a una esencia de tranquilidad.
La sonrisa verdadera y espontánea me encanta; sin embargo, aquella falsa y forzada me molesta. Es decir, me gusta la verdad, porque la mentira no lleva nadie a lugar ninguno.
Me interesan las películas románticas, la música danzante y la buena comida. Me alegran las personas felices, los pájaros volando y los niños jugando. Me duelen el egoísmo, la injusticia y el prejuicio.Los gustos son muchos pero el deseo es uno: tener preferencias para vivir la vida como quiera. Tener preferencias es una señal de personalidad, o sea, demostra que somos singulares. Por ello, no tenga vergüenza de poseer sus gustos, sino exprésalos.

2 comentarios:

Elzimar dijo...

A mí tampoco me gustan los chismes... pero confieso que siempre leo las Revistas del Corazón para enterarme de las novedades.
Bueno... por qué no aclaras en tu blog lo que toda la gente comenta?... lo de tu novio... sí, que lo vieron en una playa de la mano de una modelo muy famosa...
No me cuentes que ustedes cortaron!!!!

Isabel Martins dijo...

Mucho me sorprendes Luna. Ese comentário tuyo está muy equivocado. Tengo certidumbre que son sólo chismes. Matteo jamás me taricionaría. Tenemos mucha confianza uno con el otro. Pongo mis manos en el fuego por él. Y puedes olvidar, no estamos cortados.

Etiquetas